En los campos de la estética y la medicina, se han desarrollado numerosos métodos para lograr una apariencia de piel joven y saludable. Entre estos métodos, las aplicaciones de hilos son opciones de tratamiento mínimamente invasivas que se utilizan para reducir la flacidez de la piel y definir los contornos faciales. Este método, frecuentemente preferido por personas que buscan rejuvenecerse sin intervención quirúrgica, destaca por sus resultados efectivos.

En este artículo, discutiremos en detalle qué son las aplicaciones de hilos, cómo se realizan, sus ventajas y para quiénes son adecuadas.


¿Qué es una aplicación de hilos?

La aplicación de hilos es una técnica que implica la colocación de finos hilos biocompatibles debajo de la piel para tensarla, reafirmarla y rejuvenecerla. Estos hilos son absorbidos gradualmente por el cuerpo, lo que desencadena la producción natural de colágeno y aumenta la elasticidad de la piel.

Generalmente preferida para áreas como el rostro, el cuello y la línea de la mandíbula, este método ha ganado una gran popularidad en el campo de la estética en los últimos años.


¿Cómo se realiza una aplicación de hilos?

La aplicación de hilos es realizada por un médico cualificado en un ambiente estéril. El procedimiento generalmente incluye los siguientes pasos:

  1. Preparación: Se limpia la zona a tratar y se aplica anestesia local.
  2. Colocación de los hilos: Los hilos se insertan debajo de la piel utilizando finas agujas. Se posicionan para proporcionar un nivel específico de tensión.
  3. Finalización: Una vez colocados los hilos, se masajea suavemente la zona para alisar la piel. El procedimiento suele durar entre 30 y 60 minutos.


Ventajas de las aplicaciones de hilos

Las aplicaciones de hilos proporcionan resultados rápidos y efectivos sin necesidad de cirugía. Estas son las principales ventajas de este método:

  • Rejuvenecimiento sin cirugía: Tiene menos riesgos en comparación con las operaciones quirúrgicas de lifting facial.
  • Recuperación rápida: Los pacientes pueden retomar sus actividades diarias poco después del procedimiento.
  • Apariencia natural: Ofrece firmeza y frescura natural a la piel.
  • Estimula la producción de colágeno: Los hilos fomentan la producción natural de colágeno, lo que lleva a efectos de tensado a largo plazo.


¿Qué áreas son adecuadas para la aplicación de hilos?

La aplicación de hilos generalmente se utiliza para tratar la flacidez de la piel en las áreas del rostro y el cuello. Sin embargo, también puede aplicarse a otras zonas:

  • Rostro: Mejillas, línea de la mandíbula, levantamiento de cejas y pliegues nasolabiales (alrededor de la nariz y la boca).
  • Cuello: Para reducir la flacidez y tensar la piel.
  • Cuerpo: Zonas como brazos, abdomen y rodillas.


¿Para quién es adecuada?

Las aplicaciones de hilos suelen ser ideales para personas que desean evitar intervenciones quirúrgicas y tienen una flacidez de la piel de leve a moderada. Los candidatos ideales para este procedimiento son:

  • Personas de entre 30 y 60 años,
  • Aquellos sin afecciones cutáneas graves,
  • Individuos que no estén embarazadas ni en período de lactancia.

Cuidados post-tratamiento

Para garantizar resultados duraderos después de una aplicación de hilos, deben observarse ciertas precauciones:

  1. Las expresiones faciales deben limitarse durante los primeros días.
  2. Evitar duchas calientes, saunas o una exposición prolongada al sol.
  3. Usar productos para el cuidado de la piel recomendados por el médico.
  4. Evitar aplicar presión excesiva en la zona tratada.